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Desde el 15 de mayo, llamar a otro país de la Unión Europea cuesta un máximo de 19 céntimos por minuto y enviar un mensaje de texto, 6 céntimos.

Tras la desaparición en 2017 de los recargos por llamadas desde el extranjero, la nueva legislación limita el coste de las llamadas y de los mensajes de texto a otros países de la UE.

La normativa forma parte del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas (EECC), aprobado por el Parlamento Europeo el 14 de noviembre. El objetivo de la estrategia del mercado digital en la que se enmarca este paquete legislativo es garantizar que todos los europeos, sin que importe dónde se ubican o cuáles son sus ingresos, pueden participar en la economía y sociedad digitales.